Como cualquier persona que practica la meditación puede dar fe, mindfulness no es una panacea, pero es mucho más que una que simple moda de turno. Los principios básicos de la psicología budista fueron desarrollados hace casi 2.500 años, y escritos por primera vez por el erudito indio Buddhaghosa en un libro "El camino hacia la purificación" hace casi 1.500 años (cerca de 1.400 años antes que Freud).
“Es un concepto simple, pero ten en cuenta lo diferente que es nuestra típica manera de funcionar. . Nos aburrimos o desconectamos del momento presente, en lugar llenamos nuestra mente con fantasías (o preocupaciones) sobre el futuro o rumiaciones acerca el pasado. O bien, somos conscientes del presente y pero no lo aceptamos, aferrandonos a pequeños placeres o rechazando los dolores inevitables. Tratamos de encadenar momento feliz, trás momento feliz, como si pudiéramos prevenir que algo malo suceda entre medio.”
“¿Qué pasaría si, en lugar, pudiéramos fluir con los inevitables altibajos de la vida con sabiduría y la compasión? ¿Y si pudiéramos aceptar que nos enfermamos, envejecemos, morimos? Que las relaciones se acaban, que las cosas malas le suceden en los peores momentos. ¿Y si pudiéramos enfrentar todas las dimensiones de la experiencia humana, desde la alegría más grande hasta el dolor más profundo, con la misma atención y la curiosidad?
A mi me parece una muy buena opción.”
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