Los orígenes de esta práctica surgen desde distintos enfoques científicos, desde la biología del conocimiento (Humberto Maturana y Francisco Varela), filosofía (Nietzsche, Wittgenstein, Heidegger), filología y antropología (Fernando Flores), filosofía del lenguaje y lingüística (J.L. Austin, J.Searle, Rafael Echeverría, Julio Olalla), la física cuántica (David Bohm y Fritjof Capra), el pensamiento sistémico (Heinz von Foerster), el management moderno (Peter Senge, Stephen Covey). Todos ellos han contribuido al surgimiento de una nueva interpretación del fenómeno humano: La Ontología del Lenguaje. Estos avances teóricos han puesto en cuestión la interpretación del ser humano que se ha mantenido durante muchos siglos desde la Grecia antigua.
En todos estos campos emerge como nexo, como hilo conductor, el reconocimiento de la importancia del lenguaje en la comprensión del fenómeno humano.
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