- Si caminas a la parada de autobús o metro, apaga el teléfono. Siente tus pies en el suelo y el movimiento de tus piernas y caderas. Nota tu respiración.
- Si conduces tu vehículo al trabajo, tómate unos minutos cuando te subes a tu coche sólo para observar tu respiración y tu cuerpo.
- Cuando te sientes en tu escritorio o lugar de trabajo, tómate unos minutos de vez en cuando para sintonizar con las sensaciones de tu cuerpo. Nota cualquier tensión que pueda estar allí y lleva la respiración a esa parte de tu cuerpo.
- Cuando tengas un descanso, en lugar de leer el periódico o navegar en Internet, aléjate de la ordenador. Camina, da un paseo corto y si puede sal a la calle.
- En la hora de comida , apaga el teléfono y respira conscientemente un poco de aire. Haz una pausa. Si te reúnes con tus compañeros de trabajo durante la comida, trata de hablar de cosas diferentes al trabajo.
- Encuentra la manera de establecer claves para practicar mindfulness en tu área de trabajo. Ejemplo: tal vez cuando el teléfono timbre puedes usar esto como una oportunidad para notar tu respiración.
- Antes de volver a casa, revisa como fue tu día. Reconoce lo que has logrado, haz una lista de lo que hay que hacer al día siguiente y, si es posible, desconecta de tu trabajo.
- Utiliza tu ruta o viaje a la casa como una manera de hacer una transición. Camina o conduzca conscientemente. Tómate tu tiempo.
- Cambia de ropa de trabajo al poco tiempo de entrar a tu casa y saluda a todos en tu casa.
- Si vives solo, percibe y reconoce lo que se siente al entrar en ese espacio tranquilo que es tu propia casa.
Extraido de: libro “The mindful workplace: developing resilient individuals and resonant organizations with MBSR” (Wiley-Blackwell, 2011) de Michael Chaslkson
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