Tengo muchos años participando en retiros de silencio y meditación. ¿Ya te vas de encierro? Me pregunta mí hermano, burlón. Y siempre hay alguien nuevo en mi vida quien, al comentárselo, me mira estupefacto o me pregunta curioso “mi record” de días en silencio. La idea de ir a un sitio alejado, donde no hay música, ni móviles, ni TV, ni radio, ni wifi…Donde la comida es simple y donde pasarás la mayor parte del día en silencio es, como poco, descabellada.
Y a pesar de los años, sigue siendo un dilema para mí describir con palabras lo que en un retiro sucede. Libertad, amor, alegría, conexión…No, no bastan. Prefiero compartir con vosotros una pieza de uno de mis compositores favoritos: Carlos Izquierdo. Porque la música expresa lo que la palabra no puede o porque mi hermano también es músico y quizá la próxima vez, en lugar de preguntarme cuando vuelvo de mi “encierro”, se anima a acompañarme.