El papel del afecto positivo en el dolor y su tratamiento
Objetivo:
Esta revisión narrativa resume e integra la literatura disponible sobre el afecto positivo (afecto positivo: AP) y el dolor para:
(1) proporcionar una breve descripción general de la AP y resumir los hallazgos clave que han surgido en el estudio de la AF y el dolor;
(2) proporcionar una base teórica para comprender cómo opera la AP en el contexto del dolor crónico (chronic pain: PC); y
(3) resaltar cómo los tratamientos psicosociales predominantes para la parálisis cerebral abordan la PA en el contexto terapéutico,
y ofrecer sugerencias sobre cómo la investigación futura sobre el desarrollo de tratamientos puede maximizar el beneficio de la PA para los pacientes con parálisis cerebral.
Resultados:
En estudios experimentales, la evidencia sugiere que la AP es analgésica. En los estudios clínicos, la asociación entre la AF y el dolor es dinámica, variable en el tiempo y puede considerarse mejor en el contexto de su papel interactivo con el afecto negativo.
Discusión:
Ofrecemos un modelo de “espiral ascendente” de AF, resiliencia y autocontrol del dolor, que hace predicciones específicas de que la AF amortiguará las respuestas cognitivas y afectivas desadaptativas al dolor y promoverá la participación activa en objetivos valiosos que mejoren el autocontrol de la PC.
La teoría de ampliar y construir (boraden and build theory de B. Frederickson) traza un curso alternativo para las respuestas afectivas y conductuales al dolor. Afirma que la AP revierte el estrechamiento cognitivo al facilitar el acceso de los individuos a asociaciones de nivel superior y a una gama de ideas e información sensorial más amplia de lo habitual. Esta hipótesis ha sido probada en una serie de estudios observacionales, experimentales y clínicos que demuestran que las emociones positivas dan como resultado una mayor atención y una mejor resolución de problemas (112). Como consecuencia de un procesamiento cognitivo tan ampliado, la AF fomenta respuestas flexibles a los desafíos situacionales (como los que presenta la necesidad de adaptarse al dolor crónico) mediante la promoción de conductas exploratorias y novedosas. De esta manera, la AF amplía los repertorios de pensamiento-acción y, en consecuencia, mejora el desarrollo de recursos intra e interpersonales duraderos, como la resiliencia psicológica, la conectividad social y la salud física (113-115).
Para leer más sobre la teoria construcción, ampliación (broad and build theory) en el libro Kindfulness
La AF también puede surgir de compromisos sociales adaptativos para pacientes con dolor crónico. Un estudio reciente utilizó modelos de ecuaciones estructurales multinivel para mostrar que los aumentos diarios en eventos interpersonales positivos amortiguaron el efecto del dolor diario en la AF diaria (y la NA diaria) en pacientes con fibromialgia y osteoartritis (78). En el mismo conjunto de datos, Taylor et al. (79) demostraron que la calidad de la relación conyugal/pareja predice un aumento de la AF, y que los pacientes con una pareja exhibieron más cambios adaptativos relacionados con el dolor en la AF a lo largo de un diario de 30 días que los pacientes sin pareja.
Resumen basado en el articulo: Finan, Patrick H. PhD*; Garland, Eric L. PhD†. The Role of Positive Affect in Pain and Its Treatment. The Clinical Journal of Pain 31(2):p 177-187, February 2015. | DOI: 10.1097/AJP.0000000000000092
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