Las personas que naturalmente son más conscientes (mindful) informan menos dolor y muestran una menor activación de una región específica del cerebro en respuesta a un estímulo de calor desagradable, según un nuevo estudio respaldado por el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral (NCCIH). El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Wake Forest e instituciones colaboradoras, fue publicado en la revista Pain.
La capacidad innata de ser consciente, es decir, prestar atención al momento presente sin reaccionar ante él, difiere entre los individuos. Existe evidencia de que las personas que son naturalmente más conscientes tienden a tener menos dolor, tal vez porque lo aceptan más fácilmente y no pasan tanto tiempo pensando y preocupándose por él. Sin embargo, no se han identificado los mecanismos cerebrales que subyacen a la relación entre la atención innata y el dolor.
En este estudio, 76 personas sanas que no tenían experiencia con la meditación completaron el Inventario de Freiburg Mindfulness Inventory, que evalúa la atención innata. También participaron en dos sesiones de prueba en las que se colocaron en un escáner de resonancia magnética (MRI) y se utilizó una sonda térmica para administrar una serie de estímulos de calor breves, inofensivos, pero a veces incómodos, en la parte inferior de la pierna. Los participantes calificaron lo desagradable del calor y la intensidad del dolor que sintieron, y se registraron los cambios en el flujo sanguíneo en el cerebro.
Las personas con mayor atención innata reportaron menos dolor. Una mayor atención también se asoció con una mayor desactivación de una región cerebral que se extiende desde el precúneo hasta la corteza cingulada posterior durante la exposición al calor incómodo. Esta parte del cerebro está involucrada en la atención y las respuestas emocionales subjetivas a las sensaciones. Desempeña un papel en cómo reaccionas a lo que estás experimentando.
Los hallazgos de este estudio pueden ser útiles para el desarrollo de mejores enfoques no farmacológicos para el manejo del dolor, como la biorretroalimentación, la meditación de atención plena o las terapias conductuales, que apuntan específicamente a aumentos en la atención plena y reducciones en la actividad de la región cerebral del córtex precuneo / córtex posterior .
Zeidan F, Salomons T, Farris SR, et al. Neural mechanisms supporting the relationship between dispositional mindfulness and pain. Pain. July 12, 2018. Epub ahead of print.
El programa de Respira Vida Breathworks MBPM, manejo del dolor basado en mindfulness y compasión