Notas para explorar "Metta /amor incondicional hacia uno mismo". Estas son algunas notas para una charla ofrecida en el Centro Budista de Valenca. Puedes escuchar el audio esta charla: Siéntate, celebra tu vida!
Recuerda que metta es amor, amor incondicional, es decir que amarse a "uno mismo" no tiene que ver con simplemente amar nuestra buenas cualidades y características positivas. Tal vez te sorprenda, pero Metta hacia "uno mismo" supone abrazar todo nuestro ser, lo que nos gusta como lo que no gusta, cuando tenemos éxito y cuando fracasamos. Esta aceptación amorosa de ti mismo te da confianza ya que estas cultivando un conexión autentica y profunda con lo que es experiencia humana y aprendes a transformar tu emociones negativas en positiva sin reprimir ni identificarte con las mismas.
Esta fue la primera enseñanza de la meditación metta. El Buda animó a los monjes no solo recitasen la frase de metta sino que la pusiesen en práctica. Al igual que todos los relatos de ese género, éste acabó feliz. Se dice que los monjes regresaron y practicaron metta, de manera tal que los espíritus se sintieron conmovido por la belleza de la energía de amor que llenaba el bosque, y decidieron cuidar del los monjes y servirles en todo.
Cual es la diferencia entre "aprecio a uno mismo" y el autoestima:
A simple vista parecen lo mismo, al fin y al cabo ambos significan centrarse en nuestra virtudes. Tienen puntos en comun pero también algunas divergencias. La autoestima tiende a basarse en la separción y la comparación, en ser mejor que los demás y por lo tanto especial. El aprecio por uno mismo, por el contrario, se basa en la conexión, en ver las similitudes que compartimos con los demás, en reconocer que todos tenemos nuestros puntos fuertes.
Todos tenemos cosas maravillosa que mercen nuestro aprecio aunque no nos conviertan en personas únicas. Puedo respirar, caminar, comer, hacer el amor o abrazar a un amigo: son capacidades maravillosas que merecen ser celebradas aunque todo el mundo las comparta. Con el aprecio a nosotros mismos no necesitamos menospreciar a los demás para estar contentos. Puedo apreciar mis propios logros al tiempo que que reconozco los tuyos. Puedo alegrarme de tus talentos y a la vez celebrar los míos. (resumido y adaptado del libro "Se amable contigo mismo" de K- Neff)