Hace más de 2500 años el Buda se podría decir que fue el primer psicólogo empírico, no solo estudio de manera exhaustiva los patrones de la mente y el corazón, sino que además, en su enseñanzas de las cuatro nobles verdades nos ofrece el un tratamiento, un camino, una metodología que todos podemos aplicar e investigar en nuestra propia experiencia
El Buda era pragmático y empírico, toda su enseñanza y camino de desarrollo comienza siendo especifico y preciso acerca de su experiencia directa (sensaciones, sentimientos, pensamientos, etc). El fue capaz de enfocar su propia conciencia en sus procesos mentales y emocionales y a través de un minucioso examen fue capaz de comprender porque sufrimos y como podemos alcanzar la liberación. Es como si el Buda hubiera puesto a su propia mente y corazón en un laboratorio.
Las 4 Nobles Verdades son principios básicos de un entrenamiento sistemático y progresivo para comprender y aliviar el sufrimiento. Como si fuera un médico el Buda realiza un DIAGNOSTICO (dukkha/insatisfacción), investiga la CAUSA (tanha/apego), ofrece un PRONÓSTICO (nirodha/cese) y propone un TRATAMIENTO (magga/el sendero que conduce a la sanación).
El Buda era como un científico del mundo interior, no solo enseño, sino que animo a que las personas pusieran en práctica e investigarán por si mismas (Sutta de los Kalamas).
Se podría decir que el Buda fue el primer psicólogo e investigador empírico de la mente y corazón humano, pero su legado va mucho más allá de eso. Nos legó una visión de transformación y trascendencia para liberarnos del sufrimiento a nivel individual y social.
También es importante entender que el Buda no era solo un científico, era también un poeta, un místico y visionario. Aunque sus enseñanzas se relacionan estrechamente con la ciencia, seria una equivocación verlo solo como científico.
En las últimas décadas mindfulness se enseña para tratar el estrés, las enfermedades, aumentar el bienestar psicológico, mejorar el rendimiento profesional, etc. Pero realmente el Buda enseño mindfulness para alcanzar la liberación espiritual y liberarnos del sufrimiento. Todos los demás son beneficios secundarios y temporales (aunque no dejan de ser importantes). También es importante recordar que dado que estamos conectados y somos interdependientes (anatta) esta liberación no nos lleva meramente al desarrollo y florecimiento individual sino que lleva una dimensión social implicita.
Este "tratamiento" (la cuarta noble verdad) no es nada más y nada menos que "el noble sendero octuple". Como podemos ver en el gráfico mindfulness solo puede generar un transformación profunda, sostenible e integrada en nuestras vidas si se práctica combinadamente con las otras 7 ramas del sendero.
Texto escrito por Dharmakirti Zuázquita para el IV Simpósio Internacional de Espiritualidade na Prática Clínica de la Associação de Psiquiatria do Rio Grande do Sul, Brasil.