"Mirar no es en realidad lo mismo que ver. Para ver algo no se requiere solo visión, sino atención. No vemos el gorila en el partido de básquetbol porque nos concentramos en otra cosa contamos el número de pases que hace un equipo. Cuando conducimos hacia el trabajo, aparentemente nuestros ojos ven los semáforos, pero sin una atención consciente de si nos detenemos o no.
Estamos tan preocupados con las cosas que tenemos justo deIante de nosotros que nos perdemos muchas de aquellas que pasan a nuestro alrededor.
Los niños son más conscientes que los adultos, cuya ansiedad ha limitado su vida a:"De qué cosa que viene hacia mí me tengo que preocupar?"
Mirar hacia arriba expande el tamaño de nuestra vida para incluir muchos más seres (como los pájaros) y fenómenos (como el arcoiris) que antes. Cuando nuestra vista se amplía, nuestra experiencia del yo se expande también.
No estamos tan atrapados en la pequeña caja que llamamos "yo, mi mundo y mis preocupaciones".
Mirar nos ayuda a ensanchar nuestra perspectiva. ¿Cómo nos ven la mujer en el balcón del quinto piso o el águila que vuela sobre nuestra cabeza?
La mayor parte del tiempo, sólo observamos una parte estrecha del mundo. Como los ojos están en la parte de adelante de la cara, nuestra conciencia visual suele limitarse a lo que está delante de nosotros, una porción que va desde el piso hasta unos tres metros. Solo cuando vemos u oímos algo inusual, como un hombre que tiene más de dos metros o un ruido fuerte repentino encima de nosotros.
Mirar hacia arriba amplía nuestra perspectiva, dejando que nuestra mente salga de su neurótica jaula para ardillas y se estire y se flexibilice. Cuando mira hacia arriba, la gente nota muchas cosas que no ha visto antes: como detalles en el cielo raso, molduras decorativas en los edificios, las copas de los árboles moviéndose en el viento, las formas y los colores de las nubes. personas que miran desde las ventanas de los apartamentos o se inclinan en los balcones, los pájaros que pasan de repente en férrea formación.
Práctica de Mindfulness
Varias veces por día, mira hacia arriba deliberadamente. Tómate unos minutos para observar realmente el techo de la habitación, los edificios altos, las copas de los árboles, los tejados, las colinas o las montañas y el cielo. Ve qué nuevas cosas descubres.