Práctica de mindfulness
Varias veces por día, cuando tengas las manos ocupadas, obsérvalas como si pertenecieran a un extraño.
También míralas cuando estén quietas.
Para acordarse
Escribe la palabra "mírame" en la palma de la mano.
Si tu trabajo hace que esto sea imposible, ponte un anillo que usualmente no uses. (Si no está permitido que uses anillos, porque trabajas, por ejemplo, en un quirófano, puedes aprovechar el momento en que te lavas las manos o te pones los guantes de cirugía para tomar conciencia de tus manos como si pertenecieran a un extraño).
Si habitualmente no usas esmalte de uñas, podrías acordarte de observar tus manos pintándote las uñas durante una semana.
O, si usas esmalte, puedes usar un color no habitual.
Quizás puedas reflexionar sobre esto
Todo el tiempo estamos siendo cuidados. Algunos maestros zen dicen que la forma en que el cuerpo nos cuida, sin que siquiera seamos conscientes, es un ejemplo del hermoso y continuo funcionamiento de nuestra Naturaleza Original, la bondad y la sabiduría inherentes de nuestro ser. Nuestras manos se apartan del fuego antes de que siquiera registremos el calor, nuestros ojos pestañean antes que seamos conscientes de un sonido agudo, nuestras manos se estiran para tomar algo antes que nos demos cuenta de que se está cayendo. Las manos derecha e izquierda trabajan juntas, cada una haciendo su mitad de una tarea. Al secar los platos, una mano sostiene el plato y la otra el trapo de cocina. Al cortar con un cuchillo, una sostiene las verduras mientras que la otra pica. Cooperan para lavarse entre sí.
Hay un koan (una historia zen con enseñanza) sobre la bodhisattva de la compasión, que se llama Kanon en japonés, KuanYin en chino. A menudo se representa con mil ojos, para ver a todas las personas que necesitan consuelo y mil manos, cada una sostiene un implemento diferente para ayudarlos. A veces hay incluso un ojo en la palma de cada mano.
La historia es esta:
Un día el monje zen Ungan preguntó al maestro zen
Dogo: "¿Cómo usa el bodhisattva Kanon todos esos ojos y manos?"
Dogo respondió: "Es como un hombre en medio de la noche que busca detrás de su cabeza la almohada."